Tu presencia Vigente

Por Gustavo Garabito Gómez, miembro del PRC Centro Habana

El 28 de enero de 1853 nace en una modesta casa en la calle Paula en la ciudad de la habana José Martí reformador de la sociedad, líder de la persona, maestro de hombres.

En su agónica vida, enriquecidas de dificultades, luchas y esfuerzos, llego adquirir una vasta experiencia y pudo madurar un sentido de la existencia a su paso por este mundo que creía el más apropiado a la felicidad y la grandeza del hombre.

En la adolescencia,  etapa de la vida en que cualquier joven solo posee sueños e ilusiones Martí conoció en sus carnes la injusticia de un régimen colonial, que por medio de la opresión tiranizaba al pueblo cubano. En su viril alegato del presidio político contra aquella realidad del despotismo escribió ´´Dolor infinito debía ser el único nombre de estas páginas, dolor infinito porque el dolor del presidio es el más rudo, el mas devastador de los dolores, el que mata la inteligencia y seca el alma deja en ella huellas que no borraran jamás´´.

Aquellas huellas cuentan aquel primer encuentro con el dolor cruel y despiadado del presidio, quedaron para siempre en su cuerpo como un testimonio de la maldad humana de un régimen despótico.

El conocimiento del mal en su forma más real no crea en Martí un animo escéptico si no su carácter adquiere mas firmeza ante el infortunio, ya no será un teórico de la bondad sino un luchador efectivo contra toda forma de injusticia, un combatiente constante por la libertad del hombre americano.

El horror del presidio político de aquel entonces lo hace  identificar a dios con la idea del bien, dios existe- dice el apóstol _ en la idea del bien, que vela el nacimiento de cada ser y deja en el alma que se encarna en él una lagrima pura, la lagrima es la fuente del sentimiento eterno.

Por esa lagrima ha llegado el maestro al convencimiento de que hay un destino supremo para el hombre, luchar por el bien que es como acercarse a dios en la fuente de la adversidad, se nutre su idealismo convirtiéndose en una fe que lo acompañara hasta el día de su muerte.

Poseedor de una profunda sed de justicia, destierra la palabra odio de su corazón ´´Si yo odiara a alguien_ proclamaba_ me odiara por ello a mi mismo´´.

El dolor en su más temprana edad lo ha purificado que le ha concedido un temple excepcional para la batalla que tendrá que llevar en su abnegada existencia.

Si en estos momentos dios te concediera la vida apóstol y pudieras contemplar la crisis política y económica por la que pasa el pueblo cubano ¿Seria acaso aquella república que usted concibió ´´Con todos y para el bien de todos´´? 

Una república en que ningún grupo o facción se creyera el amo de la nación y no hubiera otra ambición que respetar la voluntad del pueblo, una nación donde no hubiera demagogos ni falsos salvadores ni hombres serviles ni lacayos, ni un presidio político tan injusto como el de tu época.

Fuiste alegre al encuentro de la muerte para que algún día los cubanos tuviéramos una patria democrática y libre y soñabas con los días de trabajo después de la redención los días de la re edificación en el contexto de un derecho igual a los de aquella ardiente labor de paz que ha seguir a la labor de la guerra, para evitar el exceso de la política de los desocupados y ambiciosos o de los aspirantes y soberbios o de los logreros de la palabra y el valor y cuando pensamos en tus sueños apóstol en ese sueño irealizado, pero que vive en el pensamiento de los cubanos que aun llevamos tus doctrinas una lagrima secreta se desliza dentro de nuestro corazón.

Si Martí digámoslo en voz alta y sin ningún temor, la república de cuba esta descontinuada, danos valor y fuerza para que la libertad y el amor vuelva a existir en tu patria, danos fe e inspiración para que con tu presencia vigente tenga la nación cubana una política de concordia y respeto a los elementales derechos del hombre, donde exista para siempre una verdadera democracia, una república que hoy no tenemos, pero que haga nacer en cada cubano en los ambiciosos y pequeños espíritus, en los humildes y desinteresados que profesamos tus ideas el compromiso de no traicionarte en este tus 159 aniversario de tu natalicio.

Donde se encuentre tu nombre, póstumo homenaje desde la isla de cuba, tus republicanos, tierra que te vio nacer.