El reportero Manuel Guerra Pérez contribuyó con esta información
Ciudad de la Habana, Cuba, 30 de abril (www.cubanet,lorg) – Miembros del opositor Partido Republicano de Cuba (PRC, ilegal) condenaron el lunes la detención de dos de sus líderes el fin de semana y culparon al arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, por los arrestos.
Fred Calderón, vocero de ese grupo disidente, dijo a Cubanet que desde el sábado “el gobierno de los hermanos Castro tiene detenidos a Vladimir Calderón Frías y a Julio Beltrán”, director nacional y provincial del PRCrespectivamente.
“No sabemos lo que está pasando con ellos. Se los llevaron y ni siquiera sabemos dónde están”, declaró Calderón, quien agregó que no ha podido conocer el paradero de sus colegas porque fuerzas policiales le impiden salir de su casa.
Trece miembros del PRC liderados por Vladimir Calderón Frías, un ingeniero de profesión, ocuparon pacíficamente en marzo pasado la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, en la capital, pocos días antes del arribo del papa Benedicto XVI. El grupo pedía reformas para la isla de tipo económico y social, pero la Iglesia pidió a las autoridades cubanas que desalojara a los ocupantes del templo.
El pasado martes 24 de abril, el cardenal Jaime Ortega se refirió al incidente en un evento en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, al calificar a los ocupantes del la iglesia como “delincuentes”, “de bajo nivel cultural” , que habían sido parte de un plan fraguado desde Miami.
El vocero del PRC fustigó a Ortega por sus declaraciones en Harvard e indicó que los arrestos del sábado tienen relación con esas acusaciones. “Su trabajo en estos momentos es desacreditar a las 13 personas que estaban en la iglesia. A él ya no le interesa de qué parte está la razón, ni lo que le ocurra a esas personas: si son golpeadas, reprimidas o encarceladas. Él está cumpliendo con una tarea que le han dado en estos momentos”.
“Si las aseveraciones del prelado son ciertas –pregunta Calderón- cómo fue que Ortega supo que en el grupo había ‘delincuentes’, cuando se supone que solo el gobierno cubano, y no la Iglesia, tiene esos datos”.
Roniel Valentín Aguillón, de 27 años y director del PRC en el municipio Habana Vieja, fue uno de los ocupantes de la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad en marzo. Recordó que fue precisamente Ortega quién ordenó que ellos fueran desalojados del santuario por la Seguridad del Estado.
“A partir de ese momento se desató una represión contra nosotros, sobre todo contra la directiva del PRC, que continúa hasta hoy día y que corroboran la detenciones de Vladimir y Julio el sábado”, declaró Aguillón a Cubanet el lunes.
“Antecedentes penales tiene Fidel Castro por haber asaltado un cuartel militar por la fuerza. El propio Jaime Ortega estuvo detenido en la UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) a donde iban a parar los ‘desafectos´ de la Revolución’. ¿Y ahora Ortega nos acusa de ser delincuentes por entrar a una iglesia y pedir que se nos escuche?”, concluyó el disidente.
Las declaraciones de Ortega en Harvard causaron indignación dentro y fuera de Cuba. Varias organizaciones disidentes, incluyendo las Damas de Blanco, rechazaron las polémicas opiniones del cardenal.
El ex preso político Ángel Moya Acosta dijo el domingo a Cubanet que el cardenal “está favoreciendo el accionar de las fuerzas represivas del gobierno, puesto que con el silencio por parte de la alta jerarquía de la Iglesia católica de la isla ante la represión (…) la Iglesia católica se vuelve un aliado del gobierno de Raúl Castro”.
“Yo le pregunto al cardenal de dónde obtuvo esas informaciones, si las recibió del propio gobierno o si la Iglesia católica tiene un cuerpo de investigaciones privado (…) Son completamente desacertadas esas declaraciones y ponen en tela de juicio su posición como cardenal de Cuba a favor de los más desposeídos”, agregó el opositor.
En una esperada reacción, la prensa gubernamental (y única) de la isla llamó el lunes “judas de Miami” a los que criticaron a Ortega y clasificó las reacciones de “venganza anticatólica llevada a cabo durante esos días por los ultraderechistas de origen cubano que radican en Miami, pública y tenazmente opuestos al viaje del Sumo Pontífice”, según el portal oficial cubano Cuba Sí.