Ciudad de la Habana, Cuba. (Vocera del MDH 10 de diciembre)- El prisionero político Raúl Rodríguez Soto, Presidente del Movimiento opositor y de Derechos Humanos 10 de diciembre afiliado al CAPPF de la Brigada 2506, nos hizo llegar una nota en la mañana del día de hoy 16 de abril del presente, que el sábado anterior visitó el área de los prisioneros del hospital La Covadonga el Mayor Jefe de los servicios médicos nacionales conocido por Mariano y le reafirmó personalmente que en su expediente consta que él no está acto para el régimen penitenciario.
Expone en su nota que le aconsejo no desesperarse, que su licencia extrapenal estaba en proceso y que solamente faltaba la firma de la fiscalía, que la comisión médica lo había dictaminado no acto para el régimen carcelario
Afirma que esta es la primera vez que un oficial de rango nacional y médico le dice esto, aunque es lo mismo que viene escuchando desde hace más de un año por parte de otros oficiales de la sección 21 y del mismo Combinado del Este, y de otras prisiones donde ha sido enviado, sin embargo todo parecen ser palabrerías, no llega la necesitada medida, que le toca por incapacidad medica y por tiempo que lo libere del infierno en que se encuentra.
¿Qué hay detrás de todo esto?, se pregunta el prisionero y sus familiares.
Lo único cierto hasta el momento es que todo continua igual, confinado a una celda de mala muerte con las mas pésimas condiciones, en un hospital civil, sin la atención requerida por sus padecimientos todos crónicos, y con los más mínimos beneficios, custodiado día y noche por varios efectivos de la seguridad del estado como si fuera un criminal.
Afirma que esta es la primera vez que un oficial de rango nacional y médico le dice esto, aunque es lo mismo que viene escuchando desde hace más de un año por parte de otros oficiales de la sección 21 y del mismo Combinado del Este, y de otras prisiones donde ha sido enviado, sin embargo todo parecen ser palabrerías, no llega la necesitada medida, que le toca por incapacidad medica y por tiempo que lo libere del infierno en que se encuentra.
¿Qué hay detrás de todo esto?, se pregunta el prisionero y sus familiares.
Lo único cierto hasta el momento es que todo continua igual, confinado a una celda de mala muerte con las mas pésimas condiciones, en un hospital civil, sin la atención requerida por sus padecimientos todos crónicos, y con los más mínimos beneficios, custodiado día y noche por varios efectivos de la seguridad del estado como si fuera un criminal.
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