Por Eduardo Torres Hernández
Songo La Maya, Santiago de Cuba. Eduardo Torres Hernández, del PRC, hace entrevista a Eduardo Anaya Castellanos, Edy para sus amigos, nació en el poblado de La Maya, de la oriental provincia de Santiago de Cuba, el 7 de abril de 1963, desde muy joven, comenzaron a madurar en su mente la necesidad de cambiar el actual régimen.
P- ¿Cuando comenzaste en la oposición?
R- Mira realmente hace bastante tiempo, pero entonces yo no sabía de que eso era oposición ni mucho menos.
P- Entonces que pasó.
R- Yo estaba convencido de que este gobierno estaba acabado, que no tenía sentido todo el esfuerzo que hacía el pueblo por apoyar la revolución.
P- Es decir en ese momento tu eras contestatario, ¿En que año fue eso?
R- Esto fue en el año 1988, me convertí en un general sin soldados, si tu supieras, los jovenes que se reunían conmigo les gutaba que yo les hablara de algunas cosas que para mí estaban claras y que ellos no se percataban ó que tenian miedo decirlas.
P- ¿Qué sucedió el 1 de mayo de 1991?
Edy se sonríe, se quita la gorra, se pasa la mano por el rostro, trata de organizar sus ideas y de que no se le escape un solo detalle a la hora de relatar lo sucedido.
R- Como te decía, yo estaba decidido a enfrentarme al régimen como fuera, ese día tú sabes, todos van a la plaza y desfilan, gritan consignas, llevan carteles, etc. Yo cuando llegué al frente de la tarima donde estaban todas aquellas personas en guayaberas aplaudiendo, sin pensarlo dos veces me subí y comencé a gritar consignas en contra de la revolución, imagínate que lo menos que dije fue “Fidel Asesino, Dictador…”
P- ¿Alguien te apoyó, te salió al paso?
R- Compadre, allí nunca había sucedido semejante locura, todos se quedaron perplejos, pero pasado unos minutos subieron policías uniformados y personas vestido de civil que después estando ya detenido eran los mismos que me estaban entrevistando por lo que deduje que eran de la policía política.
P- ¿Te detuvieron y te llevaron preso ?
R- Cuando ellos llegaron donde yo estaba me molieron a palos, me dieron patadas, trompones, patadas, fueron salvajes, me partieron la cabeza, el labio, una herida en el pómulo, no, acabaron conmigo.
P- ¿ Pero todo esto fue en plena vía pública?
R- Sí, arriba de la tarima, me arrastraron, me montaron en un carro de patrulla y me llevaron para la PNR de La Maya, me metieron en el calabozo y al otro día me llevaron al hospital.
P- Te enjuiciaron.
R- Me acusaron de Desacato y Propaganda Oral, ningún abogado quiso defenderme y el día del juicio me querían poner uno de oficio a lo que me negué, finalmente me dieron 5 años.
P- En que prisión estuviste.
R- Tuve en Boniato, ya te imaginarás cuando llegué, los guardias se burlaban de mí por mi causa y mi intimidaban con una golpiza, ya sabes…
P- ¿Cuándo saliste de prisión?
R- En el año 1996, entonces quería trabajar pero con la causa que tenía nadie me empleaba, no era idóneo, yo soy Pailero-Montador y tuve que terminar vendiendo viandas y vegetales, pero entonces no daban licencia como ahora por lo que era ilegal y tuve perseguido por el jefe de sector de la PNR quien me llevó a juicio en dos ocasiones acusado de peligrosidad pre- delictiva pero salía libre por falta de pruebas.
P- ¿Cuándo llegas al PRC?
R- En 2007 es que por primera vez me siento organizado dentro de un partido, a un grupo opositor, he participado en algunas actividades y oye me siento contento de conocer otras personas, poder hablar con toda libertad entre hermanos, el Partido Republicano de Cuba es una opción y nos llena de esperanzas en la actualidad y para el futuro.
P- En la actualidad estas cumpliendo prisión sin internamiento ¿Qué pasó?
R- Siempre he sido acosado por la policía, y sus cooperantes tratando de hacerme la vida imposible y en este momento no solo a mí sino también a mí esposa, tuve que salirle al paso a un par de maleantes en marzo de 2010 y me sancionaron a 2 años sin internamiento.
P- ¿Te gustaría tirarte una foto conmigo?
R- No soy fotogénico y no estoy vestido como para eso.
Después de charlar con Edy y posar para la foto solo nos queda sacar la conclusión de que estamos en presencia de un hombre realmente valiente y decidido a luchar contra el régimen actual.