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miércoles, 18 de mayo de 2011

Cuantos compatriotas deberán ser asesinados para que el terrorismo de estado en CUBA deje de ser invisible

Por Enri Saumell
Ex prisionero político
Presidente fundador de Alternativa Republicana






En esta ocasión, el Parque Vidal fue el nuevo escenario donde los esbirros castrista llevaron a cabo su misión fraticida.
 
Cuatro agentes, enfundados en el uniforme de la policia regular y diestros en usar la tonfa contra ciudadanos indefensos, golpearon inmisericordemente, el pasado 5 de mayo, al ex preso político Juan Wilfredo Soto García, defensor de los derechos humanos, en la ciudad de Santa Clara.
 
A pesar de estar esposado y de haber asumido la actitud que caracteriza al activista pacífico en nuestra lucha cívica, llovieron los bastonazos sobre el cuerpo magullado de este nuevo mártir de nuestra patria.
 
Fue conducido a la Tercera Unidad y luego llevado a su casa, ? Por qué ? No es difícil inferir que eran concientes del posible desenlace fatal de aquel mortal ataque y no les convenia que muriera en las mazmorras, donde tantos cubanos han sucumbido al horror.
 
Patologias como la Hipertensión e Insuficiencia Renal debilitaban la salud de Zoto Garcia, mas no su espiritu de lucha en favor de la democracia y la libertad de su pueblo.
 
A las 12:30 AM, de hoy domingo, falleció el estudiante, como le llamaban sus colegas y amigos, en el Hospital Armando Milián de Santa Clara; sin dudas debido a las leciones producidas por los gendármenes del Zatanás caribeño quién, en el seudo-congreso celebrado en el mes de abril en la Habana, convidó a sus seguidores, sin pudor, a la barbarie.
 
De no parar de inmediato la opresión Juan Wilfredo Soto García, no será el último mártir y Cuba seguirá de luto, ante la traición, indiferencia o seguera de los que ironicamente se auto-definen demácratas y defensores de la libertad en el mundo.
 
Quiero transmitir, en nombre de los integrantes de Alternativa Republicana y en el mio propio la más enérgica condena por el asesinato de nuestro compatriota Juan Wilfredo Soto García, así como enviar el más sentido pésame a su madre, quien convalece de una afección en la cadera; a sus familiares, amigos y hermanos de lucha.
 
Para enfrentar y derrotar con urgencia tanta ignominia no cabe otra cosa que la unidad ahora, ya.

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