Holguín, Cuba. (Prensa Joven)- El pasado  martes día 13 de marzo del año en curso, 21 opositores al régimen  imperante en Cuba, entre ellos yo Robier Cruz Campos, presidente de  Impacto Juvenil Republicano en la provincia, visitamos la Catedral de  San Isidoro, ubicada en el Parque las Flores perteneciente a la ciudad  de Holguín, con el objetivo de orar por la libertad de Cuba.
Nos encontrábamos en el interior de la  mencionada iglesia, pidiendo en oración la liberación del pueblo cubano  del régimen castrista , lo cual no pudo concretarse por la obstrucción  de parte del Obispo, el cual se negó rotundamente y cuando llego la  noche no encendió las luces del santuario, así como también demostró  violencia al arrebatar de mis manos mi teléfono celular con golpes en  los brazos (comportamiento característico de los miembros de los órganos  de la Seguridad del Estado, no de un representante eclesiástico).
Luego, al quitarle de vuelta mi  teléfono, le opiné que no tenía ética para ocupar el cargo que  desempeña, lo cual le irritó tanto que manifestó: ¨yo si puedo gritar y  acusarte por estar en la iglesia ¨, tirando por tierra el versículo de  proverbios 12: 26 ¨El justo sirve de guía a su prójimo¨.
Además, tengo que señalar que en horas  de la tarde nos amenazó con sacarnos del lugar, consumando ésta amenaza  por la noche, con la ayuda de otras personas. Fuimos expulsados y  decidimos retirarnos sin poner resistencia en la casa de Dios.
Estoy seguro que no ocasione daño  alguno, como para ser tratado de esa forma y mucho menos para ser  tildado de mentiroso, ya que el mencionado Obispo publicó los hechos de  otra forma para librarse de ser condenado por su actitud incorrecta. No  juzgo en ningún momento a la Iglesia por lo sucedido, pero no acepto que  quienes profesan amor y verdad en nombre de Dios tomen tales  decisiones.
Llevo a Dios en el corazón y visito  lugares donde pienso que las personas lo alaban, por lo tanto no tengo  nada en contra del líder religioso, que Dios le perdone y que un día la  verdad salga a la luz por su propia boca, tal y como yo la he dicho.

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