Por Fred Calderón Muñoa
Ciudad de La Habana, Cuba. (PI)- El pasado miércoles 25 de Julio, oficiales de la policía nacional, encendieron su furia contra hombres y mujeres que se encontraban en su jornada diaria de venta de alimentos en las afueras del mercado de “Egido” , donde se encontraba entre las víctimas un defensor de los Derechos Humanos.
El detenido, Maximiliano, llevaba una carretilla donde mostraba los productos que ofertaba, cuando un oficial se le acercó para prohibirle la venta, explicaba el mismo que ese era el sustento de una familia, mientras el indolente guardia lo empujaba hasta sacarlo del lugar que había escogido para su venta y luego conducirlo a la estación policial mas cercana “Dragones y Zulueta”, donde se desconoce hasta la fecha si le levantaron cargos.
Los testigos que presenciaron el arresto, en su mayoría trabajadores por cuenta propia, declararon que las formas usadas por los policías no fueron las más correctas, y que si no sueltan a su compañero de trabajo realizarían una manifestación por su liberación.
Cada día la situación se hace mas crítica entre la masa de trabajadores por cuenta propia y la policía nacional, enfrentándose, estos obreros particulares, no solo al tétrico panorama económico del país, sino también a los oficiales que agravan su situación interponiéndose entre el sostén de sus familias y ellos.
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