La violencia crece y la solidaridad también

Cuba, Agencias. Las más recientes noticias no pueden ser más desalentadoras. A todo lo largo y ancho del país se reporta más y más violencia. Parece ser que desde el centro de la Isla la rebeldía crece y que esta región reclama para sí el honor de ser la primera en eso de pronunciarse a pesar de la violencia que promueve el gobierno.

Mientras que la resonancia por la muerte en circunstancias dudosas del opositor Juan Wilfredo Soto García pierde decibeles, ha surgido otro caso al que prestar atención mediática. Se trata de un artista plástico de primera línea, despojado de su condición de diputado a la Asamblea Provincial del Poder Popular y condenado al "más terrible ostracismo", por dar una entrevista a un periodista de Miami, el conocido Edmundo García y contactar medios disidentes asentados en la Isla.

Un caso al que prestar atención. El pintor Pedro Pablo Oliva ha sido defenestrado y supuestamente, es la hora de la solidaridad con la más reciente víctima. Como la solidaridad no se divide, habrá que multiplicarla y compartirla entre este pintor y las otras víctimas de la violencia. Esto incluye a Soto García.

Quizás estemos ante otra eventual huelga de hambre, otra movilización mediática de envergadura y uno o más premios internacionales en ciernes. Aunque no parezca justo, hay eventos que suman a la parafernalia mediática, más puntos que la violencia.

El caso lo amerita, un pintor notable y querido, (nadie aclaró por quién) resulta despojado de la condición ostentada desde hacía tres años de nada más y nada menos que diputado a la Asamblea Provincial del Poder Popular en Pinar del Rio, pierde esa condición y es además despojado de su Casa Taller.

Al pobre Pedro Pablo Oliva hay que apoyarlo, cómo no. No disponemos de información sobre si en los últimos tres años, propuso o apoyó algo digno en sufragio de sus electores. No sabemos si mostró solidaridad con Orlando Zapata, con las Damas de Blanco o cómo llegó a tan alta distinción, pero viene tan bien recomendado que no queda otra opción que apoyarlo. Esperemos que continúe pintando en su casa, nos consta (es lo único) que al menos es un buen pintor.